martes, 28 de septiembre de 2010

otoño


Ya se marchó el verano y con él los largos días de sol, las veladas con los vecinos en la plaza, las risas de los niños en las calles y en la poza del barranco, el ir i venir de las bicicletas, coches en todos los rincones del pueblo,¡hasta en el aparcamiento!. Las preguntas repetidas de nuestros visitantes,"¿un sitio para comer por aqui?, ¿por donde vamos para ir a la ermita?, ¿Y, para las cascadas? " ,y siempre la misma respuesta, "Pues lo más cerca Arasán, en casa LLorens, o en Castejón, y para la ermita siga la carretera y ya verá una pista de tierra, mejor andando, que está fatal para los cohes, y además el camino es precioso de hacer...." . Ya se marchó el verano, y con él todos los pequeños ruidos y bullicios que rompen agradablemente la monotonía de los barranquisos,ya se intuye el otoño con todo lo que nos traerá.


El otoño en Liri parede hecho para la contemplación, todos los colores de la naturaleza conspiran para que así sea. El paisaje nos muestra todo su esplendor cambiando de color a medida que avanza la estación. Cada día es diferente.


Los paseos por "el solano", y por todo el valle desentierran un sinfin de sentidos dormidos que nos proporcionan una sensación de paz y de bienestar. El valle y sus bosques empiezan a mostrarnos las sorpresas que aún nos tiene reservadas antes del inverno, suelos trapizados de mil colores, musgos de verdes infinitos setas de colores imposibles y formas inimaginables.


Podría parecer que en esta época todo es ensoñación, pero nada más lejos de la realidad, es ahora cuando el barranquiso entra en una actividad frenética, se prepara para recibir todo lo que la tierra le tiene reservado. Dicen del otoño los barranquisos , que si es bueno, viene preñao de todo. Es la hora de la recolección.


A lo largo de esta estación nos encontraremos en los bosques, buscando el rovellón, las colmenillas, els ceps...., en nuestros paseos recogeremos las endrinas para fabricar nuestro pacharán, haremos rigurosas visitas a los nogales y recogeremos sus nueces...

Es un momento excelente para las moras y las frutas, (que aquí siempre son tardanas), y si hay ganas, de darle una alegría al paladar , hacer mermeladas


Es el momento también de las ferias, que si bien han perdido el valor de transacción ganado-dinero, siguen siendo un punto de encuentro social y lúdico. Nos veremos en las de Graus, para San Miguel y en la de Castejon.


Y entre unas cosas y otras llegaremos a San Martín, nuestro patrono, y hala, a celebrar las fiestas que son dos días, y nunca mejor dicho. Total, que vamos a estar muy entretenidos, y esperamos poderlo ir contandolo todo poco a poco en este blog, con la colaboración de todos los que os sintaís un poco barranquisos.

1 comentario:

Pep dijo...

Muy bonito el blog y el otoño pirenaico. ¡Ánimo!